Filiales
NUESTRO TRABAJO
CAJA SOLIDARIA
CONGRESOS
PRENSA
 
MAÍZ TRANSGÉNICO
¿Amenaza hecha realidad?
 

El maíz mexicano es milenario, ligado al nacimiento de las culturas madres y sus sucesoras las prehispánicas que lo cultivaron y divinizaron, de tal manera que atentar contra el maíz es transgredir los derechos culturales y de alimentación de nuestro país. Es fundamento de la cultura popular mexicana.

En torno a su ciclo agrícola se gestan actividades, conocimientos, ceremonias, fiestas que congregan a las comunidades, propician la música y la danza, las artesanías, platillos especiales, y una organización comunitaria que fortalece el tejido social.

La peor aberración que se ha hecho es el intento de transgenizarlo. Pero, por qué el milenario linaje del maíz corre graves peligros frente a su adulteración genética? Quiénes son los culpables de que esta amenaza sea una realidad?

¿Qué son los transgénicos?
Organismos a los que se les inserta material genético de especies distintas a la que pertenece mediante técnicas de ingeniería genética. Con estas técnicas, se hace posible que, por ejemplo, se le inserte un gen de bacteria a una planta.

¿Qué es el maíz transgénico?
Maíz modificado genéticamente mediante técnicas de ingeniería genética, con las que le han agregado genes de organismos lejanos a él. Las dos características más comunes en los maíces transgénicos actuales son: la tolerancia a herbicidas y la resistencia a insectos.

¿Qué daño le hace al campo?
Los posibles daños al campo, que han sido comprobados, es que al introducirse transgenes a variedades nativas de maíz, éstas sufran una descompensación genética y fisiológica. Estas secuencias pueden llegar fácilmente al campo mexicano ya que el maíz es una planta que se poliniza fácilmente y por ello los maíces nativos o criollos pueden contaminarse con polen transgénico.

Además, las prácticas campesinas implican el intercambio de semillas de sus parcelas. Se considera que parte de la contaminación que ya ha ocurrido en algunos estados de México se debe a que Diconsa importa maíz transgénico de Estados Unidos que al llegar aquí se mezcla con el local.

Científicos mexicanos opinan que si se llega a la siembra comercial, la contaminación con maíz transgénico nos llevaría a perder las razas y variedades de maíces nativos, desarrolladas a lo largo de miles de años de cultivo.

Las secuencias transgénicas están patentadas por lo que si un agricultor presenta estas secuencias en su maíz, las que pueden llegar por polinización (cruza entre un maíz transgénico con uno no transgénico), las compañías (Monsanto/Syngenta) que detentan la patente pueden demandar. De hecho, hay ya varias demandas de compañías como Monsanto contra agricultores locales, de víctimas de la contaminación, pasan a ser acusados de plagio. Los juicios son costosos y muy lejanos a la lógica y los recursos de los campesinos mexicanos. Nuestra cultura es comunitaria; la otra es mercantil e individualista.

¿En qué consiste la autorización?
Como no ha habido transparencia lo único que sabemos es que de las 35 solicitudes para siembra experimental de maíz transgénico en México, se han aprobado ya quince, pero no se ha dicho cuáles. Suponemos que algunas tendrán lugar en Tamaulipas. La experimentación es un primer paso obligatorio dentro de la ley de bioseguridad (después viene cultivo a nivel piloto y luego comercial).

Pero en noviembre de 2015 el juez federal Benjamín Soto Sánchez del segundo Tribunal Unitario resolvió una suspensión a las autorizaciones anteriores para la siembra de maíz transgénico.

¿Es legal la autorización?
Es legal en lo formal, pero la Ley de Bioseguridad que ha dado pie a la autorización es una ley a modo; tan es así que se le conoce como “ley Monsanto”. En Argentina ocurrió lo mismo, había párrafos casi calcados de los argumentos de Monsanto. Se ignora los permisos que se han otorgado. No se ha informado a los productores de los estados afectados con la siembra de maíz modificado y de las consecuencias de esto.

México es signatario del Protocolo de Cartagena; ahí se especifica que los países que sean centro de origen y diversificación de alguna planta, deben prohibir la siembra de variedades transgénicas de ella con base en lo que se conoce como principio precautorio. A este respecto la SAGARPA ha estado pedniente.
Cuando se detectó la presencia de maíz transgénico en Oaxaca en 2002, organizaciones campesinas de ese estado solicitaron la presencia de una comisión tripartita: Canadá, México, Estados Unidos, con base en los acuerdos del TLC. Esa comisión planteó apoyada por la comisión de Biodiversidad, entre otras recomendaciones, lo siguiente:

“Debe aplicarse una moratoria a las importaciones de maíz transgénico en México, hasta en tanto se disponga de un mejor conocimiento respecto de los riesgos para la salud humana, la integridad cultural de los productores de maíz en México y el medio ambiente en general…”

¿Cuáles serán las consecuencias?
La más grave es que las grandes compañías transnacionales se están apoderando del patrimonio genético de los mexicanos, vía la introducción de transgenes patentados, con el propósito de privatizarlo. Empresarios agrícolas caen en la trampa de creer que aumentarán sus rendimientos/ingresos, pronto se enfrentarán con algunos de estos escenarios:

México es el principal productor de maíz blanco en el mundo. La coexistencia del maíz blanco y el transgénico no es compatible, ya que el blanco que se produce es para consumo humano y al contaminarse con transgénico se deprecia a maíz forrajero, teniendo pérdidas de hasta 8 mil millones de pesos por año.

Asimismo el maíz no se considera la mejor opción para generar agro combustibles y se quedarán “colgados” los empresarios agrícolas que reconvirtieron sus sembradíos ante la falsa expectativa de ganar más y tener el mercado asegurado.

Que se desquicie el campo y los mercados de alimentos, como ha ocurrido en Argentina, por volcar todos los recursos a la siembra de una sola planta. Esto traería más hambre, aumento de precios, mayor dependencia económica, pérdida de soberanía, una mayor concentración de la riqueza, y la imposibilidad de autonomía alimenticia de las comunidades campesinas e indígenas.

Por contaminación de transgénicos las consecuencias serían:
Pérdida de los maíces nativos que por milenios han sido adaptados a diversos suelos, climas y humedades. Recordemos que tanto las variedades híbridas como las transgénicas dependen del material genético nativo para ser posibles. Un maíz híbrido pierde sus características de una cosecha a otra, se debilita y necesita de nuevo material que proviene de los maíces nativos.

Imprecisión tecnológica: la imprecisión de la tecnología transgénica es tal, que pueden producirse daños genéticos que deriven en plantas y mazorcas deformes. Hay evidencia de que el polen de plantas transgénicas produce alergias o ciertos daños fisiológicos.

El problema de la alimentación es particularmente grave, pues si los productores se inclinan por sembrar maíz para su venta y conversión a agrocombustible continuará la escasez de maíz blanco y se repetirán crisis como las de la tortilla de 2007. Esto sin considerar los daños a la salud humana.

Las variedades de transgénicos son:

Maiz Bt11
Mon802
Mon809
DL25B16
Ga21
Ms6
T14
T25, entre otros

Los países donde ya se cultivan, se usan: Japón, Suiza, Holanda, Canadá, Argentina, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos de América.

 

 
 
CONTENIDO
  PORTADA
  3 . Maíz Transgénico
  6. Sólo en Tlaxcala hay una ley ge protección al cultivo del maíz
  7. Signan compromiso CCI-AM/CEDHS
  8. ¿Qué son los granos básicos?
  9. Pitahaya exótica y nutritiva
  10. Programa casa amiga, cambia vida a tabasqueños
  12. Tecnología aplicada al CAMPO mexicano
  13. Bolsas de plástico son ya una amenaza al mundo
  14. Cafetales en Chiapas
  16. Explotaciones bovinas especializadas
  18 José Calzada méxico un gigante en la producción
  19. Las salsas ayudan a combatir bacterias











-
 
CAMPO AC. Derechos Reservados 2017

Calle Plan de Ayutla 233, Col. Centro. CP. 86000, Tel: 01 (993) 3149243 Villahermosa Tabasco
E-mail: campo_ac@yahoo.com.mx